Restauración en el Castillo de Peñas de San Pedro

Recientemente han comenzado una serie de trabajos que bajo el epígrafe de “Actuaciones de restauración en el Castillo de Peñas de San Pedro” comprenden diferentes labores de mantenimiento, limpieza y restauración de distintos elementos en el mencionado castillo localizado en la población albaceteña de Peñas de San Pedro.
Esta es la primera vez en la que, tras varias campañas dedicadas a la reposición de la muralla perimetral del castillo, los trabajos de restauración se hacen bajo la supervisión y control de personal especializado en arqueología, estando dicha tarea a cargo del área de arqueología de Ideas Medioambientales SL.

Dibujo del Castillo de Las Peñas de San Pedro de principios del siglo XIX (Ministerio de Defensa)

Plataforma sobre la que se asienta el Castillo de Las Peñas de San Pedro.

La fortaleza de Peñas de San Pedro, conocida en las fuentes árabes como Sant Bitar, Sant Bitru, Sanfiro o Sanfiruh, y en las cristianas como Rupe Sancti Petri o Pennas Sancti Petri (Pretel, 2005), ocupa la parte superior y la ladera suroccidental de una meseta caliza que se eleva por encima de la llanura, allí donde empiezan a agudizarse las primeras elevaciones de la Sierra del Mundo y del Segura, y que delimitan por el Sur los Llanos de Albacete, teniendo a la fortaleza de Chinchilla como el extremo opuesto al control de dicho paso.
En el siglo XIII fue reconquistada, pasando a ser fuero cristiano del rey Alfonso VIII y convirtiéndose en frontera con el reino musulmán de Murcia. Peñas de San Pedro dependió de Alcaraz hasta que en 1537, según la carta de privilegios de 4 de marzo, firmada por Carlos I y su madre Juana, se le concede el título de Villa y la emancipación de Alcaraz. Hasta esa fecha y especialmente durante el siglo XIV, la población de Peñas de San Pedro se repobló de gente que provenía de Alcaraz.

Trabajos de restauración de una de las defensas de la “Batería de San Fernando”.

Trabajos de reposición de parte de la muralla perimetral del castillo.

La fortaleza, de claro carácter militar y de inhóspita habitabilidad por su naturaleza, estaba abandonada como lugar de residencia desde los inicios del siglo XVIII, en un proceso que se había iniciado en el siglo XV.
El objeto del presente proyecto de obras es, en primer lugar, el de proceder a terminar el cerramiento perimetral exterior del recinto del Castillo, como medida prioritaria de seguridad que impida la caída de personas, pudiendo establecer itinerarios de visita en todo el recinto amurallado; después, la restauración y reposición de diversos elementos constructivos derruidos o colapsados como la denominada Batería de San Fernando y, por último, la puesta en valor del Castillo, para favorecer la afluencia de visitantes y el conocimiento de la fortificación y su historia por los mismos mediante cartelería y mobiliario urbano.

La situación del castillo es esta, y aunque se encuentra en restauración, se puede acceder a la meseta donde se encuentra la fortaleza y disfrutar de las impresionantes vistas panorámicas tanto de la llanura de Albacete como de las primeras estribaciones de la sierra. También es posible dar un histórico paseo alrededor de la falda del castillo por el camino recientemente habilitado, y contemplar los restos amurallados.