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Entender la vida para protegerla: un viaje por la historia de la Ecología

1/11/25
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Autor
José María Fernández
Personal Técnico Biodiversidad
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El 1 de noviembre celebramos, cada año, el día Mundial de la Ecología, una ciencia para comprender la vida en la Tierra.

Cada 1 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Ecología, una fecha que invita a reflexionar sobre nuestra relación con el entorno natural y a reconocer el papel fundamental que juega la ecología en el conocimiento y la conservación del planeta.

Lejos de ser una simple rama de la biología, la ecología es una ciencia integradora que estudia las relaciones entre los seres vivos y su medioambiente, desde las más microscópicas interacciones hasta el equilibrio de los grandes ecosistemas globales. Comprender cómo funciona la vida en conjunto,cómo fluye la energía y cómo circula la materia en la biosfera es esencial para afrontar los desafíos del siglo XXI: pérdida de biodiversidad, cambio climático, deforestación o contaminación.

Precursores del pensamiento ecológico: del mundo antiguo al siglo XVIII

La ecología, como ciencia formal, es relativamente joven, pero sus raíces se hunden en siglos de observación de la naturaleza. Aunque el término “ecología” no aparece hasta el siglo XIX, muchas civilizaciones antiguas observaron y describieron relaciones entre organismos y su ambiente. En la Grecia clásica o la Roma imperial, filósofos como Aristóteles y su discípulo predilecto, Teofrasto, o naturalistas como Dioscórides, describieron plantas y animales, indagando en sus estructuras, su morfología y sus adaptaciones al medio natural.

Imagen 1. Aristóteles, uno de los primeros naturalistas, acompañado por su alumno Teofrasto, observaban peces, crustáceos y moluscos que compraban en los mercados para diseccionarlos y estudiarlos. Fuente: imagen copyleft fantaseada con IA.

El magisterio de los grandes clásicos estuvo vigente hasta bien entrado el siglo XVIII, cuando otros naturalistas, como Carl Linnaeus, al abrigo de la expansión de la Ilustración y el método científico, comenzaron a sistematizar el conocimiento sobre las especies, sus hábitats y relaciones,preparando el terreno para una futura ciencia ecológica.

Siglo XIX: la ecología nace con nombre y apellidos

Si el siglo XVI fue la centuria de oro para la literatura, el XIX lo será para el naturalismo. Las décadas de este siglo alumbrarán las expediciones de Humboldt y su visión integradora de clima, vegetación y altitud, verían a Darwin a bordo del Beagle, recorriendo medio mundo para entender las adaptaciones ecológicas de las especies y a Wallace, coautor de la teoría evolutiva, explorando la distribución de especies (biogeografía), un concepto quesería esencial para la ecología.

Imagen 2: Charles Darwin, uno de los mayores naturalistas de la historia, recogiendo fósiles en Las Galápagos con la ayuda de algunos marineros del Beagle. Fuente: imagen copyleft fantaseadacon IA.

Debido a este fervor, cuando la pasión de grandes aventureros que recorrieron el mundo para explorarlo y medirlo permitió disponer de miles de datos y registros, el naturalismo como simple afición ya no podía aguantar más y quiso convertirse en ciencia, naciendo así el término "ecología" (Ökologie, del griego; estudio de la casa común) fue acuñado en 1.866 por el zoólogo alemán Ernst Haeckel, quien la definió como el estudio de las relaciones de los seres vivos entre sí y con su ambiente. A partir de ese momento,la ecología comenzó a consolidarse como una disciplina científica autónoma.

Imagen 3: Haeckel, padre de la ecología, impartía clases en la universidad de Jena sobre zoología y anatomía comparada. Fuente: imagen copyleft fantaseada con IA.

Siglo XX: consolidación y expansión de la ecología

Durante el siglo XX, la ecología vivió una extraordinaria expansión, diversificándose en múltiples subdisciplinas que incluían en sus estudios parámetros físicos, químicos, matemáticos y biológicos, abordando aspectos para el conocimiento de la biosfera como el estudio de poblaciones y comunidades, redes tróficas y cadena alimentaria, nichos ecológicos, competencia intra e interespecífica por los recursos, ecosistemas y complejos ciclos de materia y flujos de energía, pasando de ser una ciencia descriptiva a obtener una dimensión de ciencia aplicada y analítica que describía con precisión el funcionamiento de un sistema dinámico donde energía y materia fluyen entre seres vivos y entorno.

Imagen 04: Arthur Tansley acuñó en el término “ecosistema” en 1935. Fue un investigador brillante que afirmaba de forma sencilla: “si quieres saber cómo funciona un ecosistema, observa tu jardín”. Fuente: imagen copyleft fantaseada con IA.

Mujeres en la ecología

A lo largo de las últimas décadas, muchas científicas ecólogas han realizado contribuciones fundamentales a la comprensión del medio ambiente, superando barreras de género y prejuicios que, en un mundo marcadamente dominado por hombres, tenían serias dificultades para prosperar en el ámbito universitario, académico y científico. Los trabajos de Rachel Carson y la contaminación química, los estudios de Lynn Margulis para conocer la evolución y la complejidad de las células, los trabajos de campo de Dian Fossy y Jane Goodall sobre primatología y evolución humana, las recientes investigaciones de la brillante oceanógrafa Angelique White sobre microbiología marina y cambio climático o las aportaciones de Joyce Ngoi, una de las científicas más reputadas de África, sobre biología molecular no sólo han permitido ampliar decididamente el conocimiento científico de la humanidad, demostrando una valía investigadora y una cualificación técnica insuperables, sino que han inspirado cambios sociales, derribado barreras de género e impulsado políticas ambientales demostrando que, a pesar de los obstáculos, su perseverancia y pasión por la ciencia y la protección del planeta puede superar cualquier prejuicios de cualquier tipo.

Imagen 5: Grandes ecólogas de nuestro tiempo han realizado aportaciones cruciales al pensamiento científico ya la comprensión de los sistemas vivos. Fuente: imagen copyleft fantaseadacon IA.

Siglo XXI: la ecología frente a la crisis planetaria

Hoy, la ecología está en el centro de las grandes discusiones científicas y políticas; estudia el cambio climático desde el impacto en especies hasta la alteración de ecosistemas completos. Desarrolla modelos predictivos para prever colapsos ecológicos e influye sobre políticas de conservación, como la protección de espacios naturales, corredores ecológicos, reservas o medidas para la restauración de hábitats. Colabora con disciplinas como la economía, la sociología o la tecnología, en enfoques como la sostenibilidad y la resiliencia ecológica. Autoras y autores actuales como Jane Lubchenco, Gretchen Daily, Thomas Lovejoy o Francisco Sánchez-Bayo continúan aportando conocimiento y perspectiva ecológica a los desafíos del presente y del futuro de la humanidad.

Imagen 6: Thomas Lovejoy desarrolló en 1969 su famosa teoría “Gaia”, según la cual, el planeta Tierra es, en sí, mismo, un gran organismo vivo e interdependiente de todas sus formas de vida y ecosistemas. Fuente: imagen copyleft fantaseada con IA.

Comprender para conservar

La ecología no solo estudia la vida: la conecta. Nos muestra que cada especie —incluidos los seres humanos— es parte de una red compleja de interacciones que mantiene el equilibrio planetario. Celebrar el Día Mundial de la Ecología no es un gesto simbólico: es una invitación urgente a mirar el mundo con ojos científicos y con responsabilidad ética. En tiempos de emergencia climática, contaminación y pérdida de biodiversidad, la ecología nos ofrece herramientas para comprender, proteger y restaurar los sistemas vivos de los que dependemos. Como ciencia, su propósito es claro: entender el funcionamiento de la vida en la Tierra para garantizar su continuidad. Porque solo aquello que comprendemos puede ser verdaderamente valorado… y defendido.

Libros recomendados para ampliar este post:

  1. PRIMAVERA SILENCIOSA. Rachel L. Carson, 1962.
  2. ECOLOGÍA PARA NO ECOLOGISTAS. José Luis Gallego, 2009.
  3. GAIA. James Lovelock., 2016.
  4. EL LIBRO DE LA ESPERANZA. Una guía de supervivencia para tiempos difíciles. Jane Goodall, 2021.
  5. LA VENGANZA DE LAS ORCAS. Historias de resistencia animal en un planeta alterado. Roberto Inchingolo, 2025.

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